La crisis energética de Venezuela se refiere a un período durante el cual el país experimenta un marcado déficit de generación de energía eléctrica.
La causa inmediata de la crisis fue una prolongada sequía que ocasionó que el agua en el embalse de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar alcanzara niveles muy bajos.
Esto ocurrió durante una nueva ocurrencia del fenómeno climático de El Niño, que se empezó a desarrollar desde julio de 2009.
Aunque se tomaron diversas medidas para superar la crisis, una de las más polémicas fue la implementación de un programa de racionamiento eléctrico en todo el país, excepto en la capital Caracas, que fue finalmente suspendido de manera oficial en junio de 2010, debido a la recuperación de los embalses por las lluvias, y para no interrumpir la transmisión de la Copa Mundial de Fútbol de 2010.
Aunque el 29 de agosto de ese año el embalse de Guri alcanzó su nivel óptimo de operación, los cortes de electricidad se han seguido produciendo en el interior del país, aunque con menor frecuencia y duración, esta vez impulsados por fallas en otras partes del sistema.
La situación de "emergencia eléctrica" decretada por el gobierno el 21 de diciembre de 2009, fue suspendida el 30 de noviembre de 2010; no obstante, el 14 de mayo de 2011, luego de que el país experimentase dos apagones nacionales, el gobierno de Hugo Chávez anunció un plan de racionamiento temporal y reconoció que el sistema eléctrico continuaba enfrentando "debilidades en la generación" que no esperaban superar hasta finalizar el año.
El problema energética fue ampliamente politizado en Venezuela: además de la sequía, el gobierno de Hugo Chávez culpó también a sectores pudientes de la población de la crisis, asegurando que derrochaban la energía eléctrica.
La oposición venezolana respondió responsabilizando al propio gobierno, acusándolo de no haber realizado las inversiones necesarias para seguir el ritmo de crecimiento de consumo eléctrico del país, así como haber descuidado la infraestructura eléctrica, que fue completamente nacionalizada unos años atrás.1112
De acuerdo a la CEPAL, la crisis eléctrica fue uno de los factores que contribuyó a alargar la crisis económica que Venezuela experimentaba desde el 2009.
Además, esta crisis también influyó en el notable incremento de votos que la oposición venezolana experimentó en las elecciones parlamentarias celebradas en septiembre de 2010.
Causas y características de la crisis
Venezuela, el principal exportador de petróleo de Sudamérica, está sufriendo una larga sequía que ha reducido significativamente el volumen de agua de los embalses de las centrales hidroeléctricas. Para el 2009, el 73% de la energía eléctrica consumida por los venezolanos dependía de estas centrales.16 Adicionalmente, el consumo de electricidad del país se ha estado incrementando en un 6% anual, porcentaje que supera el ritmo de crecimiento en la oferta eléctrica que se ha estado instalando.
Bajo nivel del embalse de Guri
Central Hidroeléctrica Simón Bolívar.
La principal central del sistema hidroeléctrico es la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, con capacidad de generación de 10.000 MW, pero que ahora está generando solo unos 5.000 MWh,1819 se ha visto afectada por la sequía, y para inicios de febrero de 2010, el nivel del embalse había descendido nueve metros debajo de su nivel óptimo.20 Si el nivel del embalse de Guri desciende por debajo de los 240 msnm, algunas turbinas de la central no podrían funcionar, y disminuiría la oferta eléctrica del país. El gobierno previó que si no se hiciera nada, esta cota se alcanzaría en el mes de mayo de 2010,1721 por lo que empezó a ejecutar una serie de medidas que buscar reducir la demandan eléctrica y minimizar la dependencia venezolana de las centrales hidroeléctricas. Para finales de marzo de 2010, esta fecha se había postergado a junio de 2010.
La posibilidad de que el embalse de Guri alcance el nivel crítico fue asomada por primera vez por el Presidente Hugo Chávez el 31 de enero de 2010, al asegurar que si las empresas no disminuían su consumo de electricidad "el 70% del país quedaría sin servicio eléctrico".
El 9 de marzo, Chávez fue más enfático al respecto, al declarar:
Posteriormente, el 18 de marzo, el ministro de Energía Eléctrica, Alí Rodríguez Araque, anunció que no habrá un colapso eléctrico, y que pensaban operar la central hidroeléctrica Simón Bolívar por debajo de la cota de seguridad, aunque, admitió, con limitaciones en la generación de electricidad.
También acusó a la oposición venezolana de causar temor en la población al hablar de "colapso".
Operar debajo de esta cota es peligroso porque podría entrar vapor de agua a las turbinas, fenómeno conocido como cavitación, lo que puede generar daños mecánicos a las mismas.
Para el 15 de abril de 2010, el embalse del Guri alcanzó los 8.79 metros encima del nivel de colapso; sin embargo, al día siguiente su nivel aumentó un centímetro, el primer incremento reportado en meses.
El 23 de abril, el Ministro del Ambiente, Alejandro Hitcher, aseguró que el Guri alcanzaría un ritmo de crecimiento normal dentro de quince o veinte días.
Sin embargo, de acuerdo a Miguel Lara, ex-gerente general de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados, la crisis continuará por problemas en el parque de generación térmico y en las líneas de transmisión, aunque reconoce que es poco probable que el Guri colapse.
Deficiencia del parque térmico.
La Corporación Eléctrica Nacional, organismo público que administra todas las empresas generadoras de electricidad, reconoció que para finales de 2008, el 79% de las centrales termoeléctricas tenían más de 20 años de antigüedad, y que el 30% registraban indisponibilidad por problemas técnicos. demás, de las centrales que estaban funcionando, muchas no lo hacían a máxima capacidad: se generaban 3.800 MW, cuando la capacidad instalada era de 9.051 MW.
Planta Centro, Carabobo.
Una de las principales centrales termoeléctricas del país, Planta Centro, posee una capacidad instalada de 2 mil MW, repartida en cinco unidades de 400 MW cada una. En los últimos meses solamente dos unidades se encontraban operativas, generando unos 450 MW.28 A pesar de que los fondos para reactivar una unidad adicional fueron entregados hace meses, para el inicio de la crisis la obra presentaba un atraso de 21 meses.
Posteriormente, el 27 de marzo, una unidad fue detenida por mantenimiento. Para inicios de abril de 2010, Planta Centro opera solamente con una unidad de 400 MW, que solamente está generando 250 MW.
Especialistas eléctricos creen poco probable que Planta Centro logre recuperarse a corto plazo, aduciendo falta de mantenimiento en los últimos años como la principal causa.
Otras plantas presentan situaciones similares: la planta Pedro Camejo está produciendo a 50% de su capacidad "por razones de combustible y trasmisión asociada"; y la planta Josefa Camejo opera a un 33% de su capacidad.
Adicionalmente, plantas operativas han reducido su generación desde el inicio de la crisis: Planta Tacoa en Vargas tuvo que apagar una unidad de 377 MW en abril, y planta Ramón Laguna detuvo dos máquinas que generaban 253 MW en el Zulia.
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