Se esta duplicando la información, la cual no es malo ver la falla que se tiene cuando tenemos mucha tecnología y vemos que están mal implementadas.
DIARIO VERSIÓN FINAL (ZULIA)
Así como Don Quijote pretendió librar una dura batalla contra aquellos “enormes gigantes” que no eran más que molinos de viento, los pobladores de la Guajira intentan lidiar con aquellos 12 enormes aerogeneradores que están sembrados en la tierra desde 2011 y, por ahora, no han servido para encender una sola chispa energética capaz de iluminar a la olvidada Guajira.
Y es que pese a que la de los guajiros es otra batalla, más cotidiana y real que la del mítico personaje de Miguel de Cervantes, ambas representan una utopía convertida en anuncios, leyendas e intereses. Hace más de cinco años el Parque Eólico fue anunciado como la solución idónea para aprovechar el caudal de vientos de calidad premium que transformaría los 500 kilovatios/hora por metro cuadrado que existen en la zona y que la convertiría en una enorme fuente energética capaz de generar los 75 megavatios requeridos para dar servicio eléctrico a El Moján, Sinamaica y Paraguaipoa.
Hoy, de todo este caudal, algunos aerogeneradores otorgan unos 2.1 megavatios. De los 25 megavatios en conjunto, previstos para la primera fase, sencillamente nada se sabe. Los restantes 24 generadores y toda su acometida siguen en proyecto.
Para los pobladores, el parque es algo sin utilidad. “Los bichos esos están sin funcionar”, dice Nely Fernández, quien desde el comienzo deja claro que no puede hablar mucho del tema. “La verdad es que tampoco conozco mucho de eso, los veo de lejos, veo a la gente de Corpoelec, pero ellos no explican nada”.
Fernández tiene 39 años radicada en el lugar y asegura que vive de la venta de cabras, de maíz y del abasto, aunque a simple vista “la tienda” de Nelly no refleja gran flujo de ventas, dado que en más de una hora no llegó ni un solo comprador. Como cualquier wayúu de zona fronteriza fue cortante y callada. “¡Bueno, no los puedo seguir atendiendo!”, replicó.
A la pregunta obvia: ¿Tienes luz?, respondió parca: “la suficiente”. Al terminar el recorrido por el perímetro del parque, los vecinos que habitan al borde de la Troncal aseguraron que quienes hablan no reciben ayuda del Gobierno.
Las bondades eólicas
El Parque Eólico La Guajira se concibió hacia el norte del sector Caimare Chico en el municipio Guajira, en unas 600 hectáreas de extensión. Originalmente fue aprobado por laSubcomisionaduría de Fuentes Alternas de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) en febrero de 2011, según informa su portal oficial que señala a la empresa argentina Industrias Metalúrgicas Pescarmona Sociedad Anónima (Impsa) como la responsable de implementar el plan. Hasta ahora, según la observación detectada y las entrevistas en campo, solo se ha cumplido a medias con la primera fase (1-A) destinada a producir 2.1 megavatios por cada aspa, hasta completar 12 que darían un total 25, 2 megavatios conectados al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
La siguiente fase (1-B) contemplaba la puesta en marcha de una cantidad igual de aerogeneradores (12) hasta llegar a 24. Ya con esta segunda plataforma, también inexistente, se alcanzaban los 50,4 megavatios de energía, lo suficiente para surtir electricidad a las poblaciones con mayor densidad demográfica.
Vientos inertes
El mapa del potencial eólico de Venezuela es abrumador, según estima el científico Vicente Durán, quien asesoró al Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica (Mppee) en proyectos de esta envergadura.
Para Durán, la Península de Paraguaná (Falcón) y la Península de La Guajira son consideradas los territorios más septentrionales del Continente suramericano y una de las áreas geográficas más privilegiadas del mundo por la cantidad, calidad y constancia de la energía eólica y solar que recibe (500 Kw-h/m2; y 5-6 Kw/m2-día). (Kilovatios/hora por metro cuadrado)
“Esto representa grandes ventajas para la utilización de esos recursos energéticos con fines productivos; muy especialmente en esta Zona Árida del Neotrópico, que presenta un ecosistema con marcado deterioro ambiental y factores adversos para la vida y la subsistencia humana: bajos niveles de precipitación (< 500 mm/año) y niveles de insolación y temperatura altos y constantes (535 dcal/m2/24 h; y 28-38 °C)”, explica.
-Las mediciones realizadas, tanto en la Península de Paraguaná como en la Guajira, a 10, 30, 60 y 80 metros, determinaron que el potencial eólico está considerado en la escala estándar mundial como premium (de los más altos del mundo) y, lo más importante, sin variación significativa en el ciclo anual, y con dirección prevaleciente casi constante ENE o NE (Energía de Vientos del Noreste).
El estudio titulado “Investigación, desarrollo y transferencia de tecnologías apropiadas fundamentadas en el aprovechamiento de fuentes renovables de energía para el beneficio de las comunidades rurales, indígenas y urbanas desasistidas”, del profesor de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, Vicente Durán (2012), fundamentó el proyecto de factibilidad, ingeniería conceptual y de detalle para instalar en la zona semejante obra de energía limpia, manifestó Durán.
Para uno de los mentores del proyecto el asunto era complejo pero eficaz: “Sé que para finales de abril de 2014 inició el funcionamiento de los primeros cuatro aerogeneradores de 2,1 MW, para una capacidad instalada de 8,4 MW. En la actualidad estoy desvinculado del proyecto”, aclara Durán, quien asesora a otros países en esta materia.
A puertas cerradas
En el espacio conviven en “sana paz” los miembros del componente militar de la 136 Brigada Teniente Coronel José María Reyes Cámara (Gadaa) o grupo de artillería de defensa antiaérea, cuya jurisdicción militar solo contempla el área de protección de las fuentes alternas.
A pocos metros del Gadaa se divisa una desgastada casa rodante donde laboran los representantes de la Industria Metalúrgica Pescarmona Sociedad Anónima (Impsa), quienes advirtieron sobre la prohibición de informar. “Sin embargo aquí, como ven, hay solo 12 aerogeneradores porque es la etapa 1A.
Estamos generando directo a la línea de El Moján 2.1 megavatios. Ya vamos para dos años generando energía, pero hay problemas de materiales. En realidad me gustaría ayudarlos, pero no puedo decir más nada. Ellos le van a decir la parte bonita pero si quieren conocer la otra parte pregúntele a la gente de la zona. Dicen que todo el parque genera 25 megavatios, pero su arrancada es una duda”, nos dijeron una dama y un caballero identificados con un carnet de Impsa. Rápidamente, un funcionario de Corpoelec pidió “desocupar el área porque es estratégica”.
De manera que esa área estratégica y fuertemente custodiada por militares está hoy al desamparo oficial y ya nadie en la Guajira cree que los enormes molinos funcionen bien y menos que aprovechen el noble viento que la naturaleza ofrece.
Fallas permanentes
Desde abril las fallas en el sistema eléctrico afectan a los pueblos de la Guajira, Mara e Insular Padilla. Los tramos La Guardia-La Punta y Paraguaipoa-Paraguachón suelen ser los más afectados. Con apagones de hasta 320 horas.
El 26 de junio hubo una protesta emblemática en la Troncal del Caribe. Habitantes del municipio Guajira se quedaron sin servicio eléctrico desde la noche anterior, en una cadena de fallas que cansó a la población. Antes una comunidad obstaculizó el tráfico tras 72 horas sin energía y obligó a la gerencia de Corpoelec a dar respuestas. Los habitantes de la zona padecen por la pérdida de alimentos que deben refrigerarse y por el aumento del precio de productos como el hielo y el agua.
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